Opinión

Ciencia Política dos eventos: Balance

La interacción entre los agentes políticos: partidos y líderes, y las decisiones de política es el objeto central de la teoría política contemporánea y, el diseño de políticas públicas es uno de sus desafíos.

Jesús Mazzei Alfonzo:

Hace 30 años, en el año 1992, en el mes de noviembre se efectuaron dos eventos académicos de primer nivel, el primero el VI Simposio de Ciencia Política durante los días 5, 6 y 7 en la capital larense, Barquisimeto y el segundo en Caracas del 10 al 11 de noviembre, el seminario Venezuela: la democracia bajo presión, bajo los auspicios del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos (INVESP) y el North-South Center Universidad de Miami. Hoy los deseo evocar.

El primer evento contó con la clase magistral del Dr. Ramón Escovar Salom, quién había estado vinculado a la fundación del Instituto de Estudios Políticos en 1958-59, y la del evento con clausura a cargo del expresidente de la República y político mejor valorado esos años y con alta credibilidad el Dr. Rafael Caldera. El evento se realizó en la sede del colegio de Abogados del Estado Lara y conto también con la participación de Ricardo Combellas, Eladio Hernández, Carlos Romero, Julio César Fernández, Edgar Paredes Pizani, Luís Salamanca, Mauricio Carias, entre otros destacados académicos y políticos. En el caso de mi persona, lleve una ponencia que era un estudio del liderazgo en tiempo de crisis política: el caso de Rafael Caldera. Un simposio realizado en un entorno de pluralidad, diversidad, y tolerancia académica, como es definida la comunidad académica, discusiones de alta calidad y debates con ese mismo signo.

Por otra parte, el otro acontecimiento, el seminario del Invesp, contó con académicos estadounidense especialistas en Venezuela, Jennifer Mc Coy, David Myers, Terry Karl, William Smith, Michael Coppedge, Felipe Agüero y los venezolanos Miriam Kornblith, Joaquín Marta Sosa, Juan Carlos Navarro, Pedro Rangel Rojas, Luís Salamanca, Andrés Serbin, Andrés Stambouli, Luís Zambrano Sequín y participaron como comentaristas: John Martz, Bernard Mommer, Janet Kelly, Ramón Piñango, Gustavo Márquez, Steve Elner, Daniel Hellinger, Elsa Cardozo, Heinz Sonntag y Bernardo Álvarez, Carlos Blanco, José Antonio Gil Yépez, Carlos Romero, y Arnoldo Gabaldón Berti, como conferencista, este último, en la cena de honor ofrecida a los participantes del seminario. Debo recordar, la visita que realizaron a la Qta. Tinajero, para conversar e intercambiar opiniones académicas y sobre el devenir político venezolano, con el Dr. Caldera, el grupo de académicos estadounidenses, venezolanos. Encuentro que contó con la eficiente coordinación del Dr. Carlos Romero, del cual fueron testigos el Dr. Fernando Febres, El Dr. Fernando Egaña y mi persona, en un ambiente de cordialidad y enriquecedor intercambio de ideas. Caldera contaba ya, una larga relación académica con académicos norteamericanos, entre otros, con David Myers, quién había realizado su trabajo de doctorado y el trabajo de campo en Venezuela en 1967-68 y publicó un texto sobre la victoria de Caldera en 1968

Ambos eventos muestran la alta calidad de eventos que se hicieron en el país hace 30 años, pluralidad, tolerancia y alta discusión académica cosas de las que se adolece en la Venezuela chavista-madurista, excepción hecha con la realización de los simposios de ciencia política, de los años 2005, 2007, 2011 y 2013, efectuados por las universidades venezolanas con gran sacrificio y tesón, además, del seminario de Ciencias Políticas, realizado en Caracas, bajo la coordinación de la amiga, colega y profesora actual Directora de la escuela de estudios políticos e Instituto de estudios políticos de la UCV, Geraldine León en el año 2018. Falta por efectuar el XIV simposio de ciencias políticas, que ojalá pueda ser realizado en homenaje al aniversario de Escuela de Estudios Políticos de nuestra alma mater, al cumplir está 50 años de fundada y el Instituto de Estudios Políticos de la UCV, 64 años. Toda una trayectoria del mundo de las ciencias políticas en la Venezuela contemporánea: calidad y persistencia académica.

Así las cosas, es propicia la ocasión para hacer un balance visto transcurridos más de 30 años de distancia y cuáles son los desafíos que ella tiene desde el punto de vista teórico-metodológico. Los Estudios de Ciencia Política y sus herramientas de análisis técnico-metodológico, pasan hoy en día por un proceso de actualización, de adaptación a nuevas reformas curriculares para seguir no solo en una virtuosa combinación de los enfoques empíricos, neo-institucionales e históricos-institucionales, sino también en relaciones inter-transdisciplinarias con la comprensión de las nuevas complejidades de la realidad, con las de tipo estructural y sociológica, estudiando tanto las reglas de juego, las asimetrías del poder, como los conflictos sociales, económicos y culturalmente heterogéneos y los procesos de globalización contemporáneos y de naturaleza interméstica.

De esta manera, la Ciencia Política y el rol que puedan jugar los politólogos seguirá haciendo importantes aportes, no solo al análisis del sistema político, de su democracia, del entorno internacional que lo rodea, porque de ella es su principal nutriente epistemológico: su diversidad y pluralismo. Esto mostró pues, la fortaleza teórica y metodológica de la disciplina y el futuro promisor que se le presenta, gracias a la comunión de diferentes enfoques que la hacen más rica y por tener un espectro de análisis variado y complejo a la vez. Logrado esto por el legado de los grandes maestros de la Ciencia Política venezolana que hoy muestra una disciplina académica más madura y robusta.

De esta manera, el politólogo por otra parte, tiene no solo que conocer, sino además, saber moverse en ese nuevo ambiente interméstico para interpretarlo y analizarlo adecuadamente, porque al profesional de esta carrera en el siglo XXI, le corresponde como función, entre otras cosas, lo siguiente: observar, diagnosticar, describir y evaluar los componentes de la realidad socio-política que enfrenta y finalmente, intervenir en el mejoramiento de los cursos de acción de las estructuras estatales que las adoptan.

De esta manera, la ciencia política y el rol que puedan jugar los politólogos seguirá haciendo importantes aportes al análisis del sistema político, de su democracia, de su entorno internacional, porque de ella es su principal nutriente: su pluralismo y diversidad. Al politólogo, a fin de cuentas, le corresponde la proyección de nuevas ideas y la creación de un ambiente propicio para el desarrollo de una conciencia social y la construcción y robustecimiento democrático de nuestras sociedades.

Por ello, a la moderna ciencia política se le exige coherencia lógica, que implica definiciones claras y precias, tanto de los conceptos como de sus correctas derivaciones, tanto en los argumentos y propuestas, teórica-metodológicas. Hoy la Ciencia Política abarca un campo que va del análisis de las políticas públicas, comportamiento electoral, economía internacional, teoría política y filosófica, relaciones internacionales, la que la hace tener una comunicación transdisciplinaria, con otras ciencias sociales hermanas, para ampliar los campos de investigación.

Tomar decisiones, interactuar dentro de una organización pública entender la cultura organizacional, por ejemplo, la del Estado, son elementos complejos de comprender. Reflexionar sobre ellos ha sido históricamente uno de los retos de la teoría política y la filosofía política, sobre todo desde los tiempos de Maquiavelo. El intelectual es anticonformista y tiene una posición radical ante las cosas. El intelectual puede ejercer una gran influencia ideológica en el seno de las sociedades actuales. Debe ser un intelectual crítico y el político, debe recoger de él sus reflexiones para actuar y tomar decisiones. Es saber administrar presiones y conflictos para conducir y coordinar, lo cual es denominador de un político, cuando se hace gobernante.

En este sentido, la interacción entre los agentes políticos: partidos y líderes, y las decisiones de política es el objeto central de la teoría política contemporánea y, el diseño de políticas públicas es uno de sus desafíos y estos fueron alguno de los objetivos de esos dos sucesos académicos.

Ambos, el político y el politólogo, tienen una ética de la responsabilidad por la conducción que hacen de nuestras sociedades, uno como hombre de acción y el otro que reflexiona sobre la realidad que le toca analizar y proponer alternativas para mejorar la arquitectura de la política práctica. Y, estos dos eventos mostraron, la calidad y la presencia de la ciencia política moderna venezolana. Hay una Venezuela, posible. Por ser este, mi último artículo, del año 2022, les deseo a mis apreciados lectores, un venturoso y feliz año 2023, año de aniversarios, de los cuales ya escribiremos oportunamente.-

jesusmazzei@gmail.com

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