Hablemos de telemedicina
La telemedicina se ha convertido en un elemento auxiliar importante que permite a los profesionales de la salud, monitorear a sus pacientes a distancia
Noel Álvarez:
¿Qué es la telemedicina? Es cualquier acto médico realizado sin contacto físico directo entre el profesional de la salud y el paciente, o de los profesionales entre sí, por medio de algún sistema telemático. En otras palabras, la telemedicina se basa en la utilización de tecnologías digitales para proporcionar atención médica a distancia, ya que, sin acudir físicamente a un consultorio, los pacientes pueden acceder a servicios de salud a través de dispositivos electrónicos, como computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes, desde sus hogares u oficinas.
A grandes rasgos, se puede decir que fue a partir de 1950, cuando comenzó la incursión en el ámbito de la telemedicina, en ese año, la Universidad de Nebraska, en Estados Unidos, diseñó unas aplicaciones experimentales para la transmisión de signos vitales, lo cual fue acogido en 1960 por la NASA para el monitoreo de los astronautas en tiempo real. Desde entonces, este mecanismo ha venido evolucionando con el soporte de los avances tecnológicos. En la actualidad está revolucionando la atención médica, impactando positivamente la vida de muchas personas, ya que, se ha vuelto más accesible y común en todo el mundo.
Algunos países desarrollados, como Canadá, India, Reino Unido, Australia, España y Estados Unidos, han implementado sistemas de telemedicina para la atención de sus comunidades, basados siempre en los problemas topográficos y distancias existentes. A través de ella, han roto las barreras espacio-temporales para la atención de pacientes. Desde sus inicios, la telesalud y la telemedicina fueron utilizadas principalmente para pacientes que residían en zonas rurales o de difícil acceso, sin embargo, actualmente ofrecen cobertura a pacientes en cualquier ubicación geográfica.
La telemedicina se ha convertido en un elemento auxiliar importante que permite a los profesionales de la salud, monitorear a sus pacientes a distancia, especialmente cuando se trata de afecciones crónicas o discapacidades; les ayuda en el seguimiento de los procedimientos postoperatorios; facilita la realización de consultas de rutina y permite tratar afecciones menores, como resfriados y dolores de cabeza. Desde el punto de vista de los pacientes, les ayuda a mantener una relación continua con los profesionales de la salud, incluso si se mudan o viajan, lo que garantiza una atención médica continua y de óptima calidad.
La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de la telemedicina, ya que, durante la etapa crítica de la enfermedad, demostró ser una herramienta valiosa para brindar atención médica a los pacientes de manera segura y eficiente, sin el riesgo de contaminación y posterior propagación del virus. Aunque adquirió protagonismo a partir de la pandemia, sobre todo en su modalidad más básica, que es la consulta telefónica, la telemedicina no es solo teleconsulta o videoconsulta, es también telediagnóstico, telefarmacia y home delivery (envío a domicilio) de medicamentos en determinados casos.
La telemedicina es solo una parte de los servicios de telesalud. Aunque la primera se centra en la atención médica (a menudo proporcionada por un médico o enfermera con licencia para ejercer la medicina), la segunda utiliza la misma tecnología para proporcionar una mayor variedad de servicios de salud de una gama más amplia de proveedores. También la telesalud puede incluir otros servicios de salud como: orientaciones para pacientes y cuidadores sobre un nuevo diagnóstico o nuevo medicamento; orientación nutricional para problemas de alimentación o peso; consejería en salud mental para ansiedad, depresión u otros problemas y ofrecer ayuda y consejos para mantener buena salud.
Los términos, telemedicina y telesalud, son indistinguibles, pero la forma de entregar los servicios a través de diferentes medios los hace distintivos. La telemedicina se compone principalmente de 3 elementos, como la monitorización remota del paciente; almacenamiento y reenvío y tecnologías interactivas. Mientras que la telesalud cubre servicios no clínicos como campañas de salud, formación en gestión, educación sanitaria, vigilancia; la telemedicina es una medida para hacer frente a las terapias curativas.
En Venezuela, al igual que en el resto del mundo, la telemedicina constituye una herramienta necesaria dentro del campo de la salud, ya que comprende un amplio abanico de posibilidades en los ámbitos de la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes. Esta modalidad de medicina deberá ser ejecutada bajo la premisa de asegurar una calidad equivalente a la medicina presencial, a la cual deberá complementar, pero no sustituir. En el marco de las actuales circunstancias sociales de nuestro país, el desarrollo de los servicios de telemedicina, en gran medida, dependen de que la población tenga acceso a las tecnologías de información y de las facilidades que los dispositivos de acceso a los sistemas de comunicación brinden a los pacientes.-