Opinión

Sostenibilidades cooperativas

Roberto Fermín Bertossi:

El primer sábado de julio se celebra el Día Internacional de las Cooperativas, en esta ocasión bajo el lema: “Cooperativas, aliadas para un desarrollo sostenible acelerado”

Pensemos entonces en la importancia de que todos podamos tener acceso cooperativo a servicios de agua potable, energía eléctrica, transporte, gas, comunicaciones, además de educación, sanidad, vivienda, etc.; y que ello se haga en condiciones de real costo mínimo para que no produzca la exclusión en aquellas capas sociales lindantes con la pobreza, y por el contrario sea factor de digna inclusión y real bienestar social.

Se trata de posibilidades concretas para acceder mancomunadamente a los servicios públicos esenciales, especialmente aquellos que viven en zonas de difícil acceso, que tengan limitaciones físicas, necesidades sociales especiales u otra circunstancia adversa cualquiera.

Este sector cooperativo, como modo económico solidario civil, sin intermediarios ni fines de lucro, promueve la integración, la cohesión, así como la digna vinculación de personas con oportunidades en un marco ideal para el desarrollo humano sostenible, con adelanto, bienestar y neutralidad político-partidaria.

Ahora bien, en términos de desarrollo sostenible, propiciamos una articulación federativa de los distintos sectores de cooperativas de servicios públicos, en los diferentes ámbitos territoriales federales, y también con las cooperativas urbanas y rurales de producción o trabajo asociado, de crédito, de consumo, tecnológicas, etc.

El fin sería crear un verdadero sector de economía solidaria civil abierto a una estrategia de afines, incorporando otras formas solidarias de organización empresarial e incluso empresas familiares y pymes, para alcanzar ese punto de masa crítica, que permitiera una cierta invulnerabilidad del sector cooperativo frente a competencias abusivas, y reivindicara instrumentos de apoyo de carácter institucional, financiero, comercial, tecnológico, de seguros y de formación, que les permitiera una cierta paridad en esa competitividad de mercados con los sectores estrictamente privados y públicos de la economía.

La sinergia de esta alianza tendría, sin lugar a dudas, un efecto multiplicador y un beneficio para todos los ciudadanos-usuarios por la reducción de costos, ya que no es el beneficio el motor movilizador de tal sector sino la calidad, la eficiencia, la redistribución equitativa y la reciprocidad mutual.

En efecto, las cooperativas genuinas son empresas sostenibles de propiedad de sus asociados y gestionadas por los mismos. Se cimentan en valores que fomentan razonables expectativas, autonomía e independencia, igualdad,  empoderamientos y  resiliencias,  solidaridades activas, compromiso social e interés concreto por la comunidad, y todo ello en aras de un desarrollo humano perdurable.

Concomitantemente, el mes de septiembre próximo, la comunidad internacional alcanzará el ecuador de la aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Por eso mismo, se considera “un momento decisivo para demostrar la contribución de las cooperativas al cumplimiento de los ODS”

Confirmatoriamente, el Cooperativismo, una de las redes empresariales más antiguas y grandes del mundo, fue el primer grupo de empresas que mundialmente fuera reconocido por los ODS.

Finalmente, evaluamos como  desafío central e indispensable, para conservar tal reconocimiento, desarrollar educación cooperativa, cooperativismo escolar y cultura ambiental, (por ejemplo, compras, usos y consumos en común, responsables e inteligentes, etc.).-

 

Roberto Fermín Bertossi

Experto en Cooperativismo de la Coneau

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