Capitán, ¿Dónde nos lleva? ¿Para dónde quiere usted ir?
Nelson Chitty La Roche:
“Lo que constituye una nación, no es ni el hablar una misma lengua, ni el pertenecer al mismo grupo etnográfico, sino el poseer en común grandes cosas en el pasado, y la voluntad de hacer otras en lo futuro”
Joseph Ernest Renan
A menudo acontece en el salón de clases que, resulta difícil para los estudiantes, distinguir la diferencia entre el Estado y el gobierno, si existiere alguna, se preguntan los moceríos.
Recuerdo que mi profesor de Derecho Constitucional lo explicaba recurriendo para ayudarnos a comprender a una expresión que simplemente y de memoria, parafraseo, “El Estado es la Nave y el Capitán que la conduce, es el gobierno.”
Me vienen al espíritu, encontrados sentimientos y pensamientos, cuando hago el seguimiento del discurso oficialista sobre el tema de la reclamación del ejecutivo y la clase política integrada por el chavomadurismomilitarismocastrismoideologismo, a través de varios de sus portavoces.
Estamos navegando en aguas resbaladizas, inciertas, pestilentes y es tiempo de exigir al piloto no solo destreza sino sentido común. No podemos consentir que la patria se pierda. Algunas conductas son tan gravosas como las patologías que llaman catastróficas. Pónganle la camisa de fuerza a sus egos y dense una dosis de humildad. El liderazgo debe escuchar a los que saben y a los honestos, aunque les cueste mucho.
Se ha incluso el oficialismo permitido, convocar un referéndum consultivo sobre el Esequibo y, un destacado profesor universitario y Doctor, conocedor de la materia, Héctor Faúndez, consecuente exponito de las razones de hecho y derecho que nos asisten para defender nuestra histórica y justa pretensión, llamó las preguntas allí formuladas, irrelevantes e inconvenientes en lo que releva de las acciones que pudieran suponer. (Ver Faúndez Héctor, El Nacional, El Esequibo, el Caricon y cinco preguntas irrelevantes, 27 de octubre 2023, Caracas)
Antes, el Jurista Faúndez, escribió un ensayo, también publicado en El Nacional, cuyo título merece ya una especial mención, “El Esequibo: ¿Qué hacer? Haciendo notar diversas falencias que se evidencian de la actuación ante la Conte Internacional de Justicia de la representación del país y que reflejan, yerros, omisiones y una torpeza irrefragable. Se refirió en detalle, el jurista Faúndez, a las preguntas del referéndum y las analizo suficientemente, formulando comentarios sobre lo que le luce pertinente hacer y reflejando al final, angustia y desazón. Preocupa que la ignorancia, la tozudez y la irresponsabilidad sigan caracterizando las actuaciones de los encargados de llevar ese juicio, ante la CIJ. (Ver Faúndez Héctor, El Nacional, 23 de septiembre 2023)
En la misma línea se manifestó quien fuera embajador de Venezuela en Guyana, Sadio Garavini Di Turno hace tres días en entrevista que recoge y publica la Gran Aldea y que reproduzco en una frase pero que es toda una joya sobre el tema:-¿Cree que Venezuela va a asistir a la Audiencia Pública del 14 de noviembre en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, a instancia de Guyana?
-Precisamente, se sospecha por la elaboración de una de las cinco preguntas (propuestas por la Asamblea Nacional al CNE), que el sector más radical del régimen tiene la intención de salirse del proceso de la Corte, un proceso que ya está iniciado. Se nombró un agente del Estado, un juez ad hoc, se participó en el proceso. En el RC hay una pregunta que puede servir de excusa para salirse del proceso. Digo que es dañino e inútil porque la Corte, diga lo que diga Venezuela, va a seguir el proceso. Va a dictar sentencia en un tiempo prudencial. Puede ser en dos años. Es una sentencia inapelable de obligatorio cumplimiento para todos los miembros de la ONU. Guyana pidió esta reunión para solicitar medidas cautelares frente al RC. Es una manera de requerir a la CIJ que suspenda el referéndum. Vamos a ver qué pasa. Si el Gobierno no asiste, está diciendo que quiere salirse. Si va, veremos que dice.
El gobierno de Chávez y, el que ha seguido de Maduro, tienen en común, el más absoluto desinterés en la gestión soberana del territorio, tolerando e imponiéndole a la fuerza armada además, la presencia de ilícitos de variada naturaleza que han comprometido el ejercicio de nuestras competencias y entronizado desafiantes, a grupos armados que imponen su autoridad a nuestra gente, sin que ello haya provocado reacciones acordes con la gravedad de la transgresión a nuestra CRBV y a nuestras leyes.
El vergonzoso retroceso de hace algún tiempo, allá en la Victoria de Apure, mostró la incapacidad del contingente enviado para recuperar el control de la zona y la debilidad política y militar de nuestra posición en defensa de nuestra soberanía.
Cabe interrogarse entonces, sobre la verdadera razón de la arenga con tono chovinista y amenazante de los dignatarios del gobierno y la justificación de un referéndum intrascendente, si saliera bien, pero que, apunta a constituirse en otra parodia mas o acaso, un alibi para adelantar otros propósitos relacionados con la idea de mantenerse en el poder, cuando todas las encuestas concluyen impajaritablemente, en que la sociedad ya no los quiere y esta dispuesta a sacarlos en elecciones libres.
No significa que aflojemos en nuestra demanda de una justicia que ya se nos niega por la demora, diría Eduardo Juan Couture. Tenemos derecho y fundamentación en ese contencioso que no fue que inició Guyana, sino que no hemos sabido nosotros manejar nunca, pero, recuerdo a Hilarión Cardoso cuando refiriéndose a Girolamo Savoralona nos advertía que “buscando la justicia podemos perder la misericordia”
¡Cuidado con lo que hacen, con lo que traman, con lo que ocultan porque el país no necesita otra loquetera; ya tiene bastante con el hambre, la sed, ¡la oscuridad en que vive y con la amargura de saber que sus hijos se siguen yendo y frecuentemente muriendo en el intento!
¿Qué hemos hecho, conciudadanos, para merecer este anatema, una revolución de todos los fracasos? .-
Nelson Chitty La Roche, nchittylaroche@hotmail.com, @nelson_chitty