Entrevistas

«Al Gobierno le inquieta que haya católicos que se nieguen a vivir amordazados»

La Delegación de Gobierno en Madrid suspendió ayer, bajo amenaza de multa y producirse alguna detención, la celebración del rezo público del Rosario ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de la capital de España. Javier Navascués entrevista al organizador del evento, José Andrés Calderón

Tras la suspensión del Rosario de ayer en Ferraz por parte de la Delegación de Gobierno, bajo amenaza de multa y producirse alguna detención entrevistamos a su responsable José Andrés Calderón, que analiza los hechos.

¿Esperaba que la policía, cumpliendo órdenes de la Delegación de Gobierno, les impidiese rezar el Rosario a las puertas de la iglesia en la calle Ferraz?

 

La verdad es que sí. Hace unos días un inspector de Policía pretendió identificarme durante el rezo del tercer misterio. La oración es el arma más potente que existe. No me cansaré de decirlo y lo que ha sucedido es una muestra de ello.

 

A las 18:00 recibí un correo de la Delegación de Gobierno advirtiéndome que no podía rezar en las escaleras del Santuario del Inmaculado Corazón de María (C/ Ferraz 74). A pesar de ello, y sin decir nada a las personas que son de mi confianza para el Santo Rosario, decidí acudir sabiendo que me ponía a los pies de los caballos. De hecho, al llegar a las 19:00 la zona estaba repleta de policías y furgones por la zona de la oración. Todo presagiaba lo que iba a acontecer.

 

Llegaron las 19:20 y mis pronósticos se confirmaron. Casi un veintenar de policías y un inspector jefe de la UIP -muy educado- me preguntó si era Jose Andrés Calderón. Tras comunicarle que sí, me advirtió que el Delegado de Gobierno no nos permitía rezar en Ferraz y que en caso de hacerlo nos multaría y disolvería el Rosario. Había, sin lugar a dudas, mucho temor a que orásemos a la Santísima Virgen María.

 

¿Qué motivos han alegado?

 

El Delegado de Gobierno ha aprovechado un subterfugio legal para limitarnos la libertad religiosa. Al solicitarlo de urgencia, este cargo político estima que no existe tal celeridad y, por ende, se cree legitimado para impedir que recemos.

 

La realidad es muy distinta. No tiene sentido alguno que denieguen un rezo que los días anteriores habían tolerado con su silencio positivo. Tras las conversaciones con el inspector jefe de la UIP, me quedó cristalino que había una clara intencionalidad política para impedir la oración. Desde la distancia, sea el Delegado de Gobierno de Madrid o cualquier otro político, se estaban cerciorando de que sus mandatos tiránicos se cumplían a su merced.

 

¿Cómo van a reaccionar ante este atropello?

 

Con valentía, fortaleza, Fe y esperanza. El pueblo católico español, tras la publicación de este atropello en las redes sociales, ha reaccionado con firmeza. Ha pedido que sigamos estando presentes en Ferraz a las 19:30 y así lo haremos. Sabiendo a lo que nos enfrentamos. No obstante, si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?

 

En momentos críticos, la gallardía es una virtud que debe asumir todo cristiano. Arrodillarte ante el Señor y rezar con tu rosario nunca puede ser delito ni falta administrativa por más que se amparen en el positivismo jurídico. En caso contrario, la tiranía imperante solo conseguirá mostrarse tal y como es.

 

Conviene, más que nunca, recordar las palabras de Antígona en la obra de Sófocles: “no fue Zeus, en absoluto, quien dio esta orden, ni tampoco la Justicia aquella que es convecina de los dioses del mundo subterráneo. Tampoco suponía que esas tus proclamas tuvieran tal fuerza que tú, un simple mortal, pudieras rebasar con ellas las leyes de los dioses anteriores a todo escrito e inmutables”. Pues esas leyes divinas no están vigentes, ni lo más remoto, sólo desde hoy ni desde ayer, sino permanentemente y en toda ocasión, y no hay quien sepa en qué fecha aparecieron.

 

¿Qué cree que molesta tanto este Rosario al Gobierno?

 

Al Gobierno le inquieta que haya católicos que se nieguen a vivir amordazados. Le incomoda que haya cristianos que rechacen recluirse en sus casas o iglesias para mostrar su amor a Dios y la devoción a la Virgen María. Desde hace décadas, habían cumplido con sus propósitos. Sin embargo, el Noviembre Nacional ha despertado del fatigoso letargo a unos españoles que están demasiado hartos de que se les ningunee.

 

El Santo Rosario funciona y el mal lo sabe. Por ello, están haciendo todo lo posible para acabar con su presencia en Ferraz. Es indiferente si para ellos si tienen que reprimir a sus organizadores o detener a ancianas inocentes. En este escenario nos encontramos.

 

¿Por qué es más importante que nunca seguir rezando y que se sume más gente?

 

Eendracht maakt macht” (“La unión hace la fuerza”) gritaban los católicos del sur de los Países Bajos durante la Revolución belga de 1830 contra los norteños protestantes. No se equivocaban. La comunidad católica debe estar unida e impedir que un Gobierno se crea con el derecho de prohibir rezar en la vía pública.

 

Están en juego nuestras libertades más básicas. La voz de Dios no puede ser silenciada. Todo católico y persona decente debe apoyar esta causa. En caso contrario, dentro de no mucho tiempo tendremos que vivir bajo la amenaza de encontrarnos a un coche de policía en nuestras viviendas por hacer lo que al tirano de turno le parezca inadecuado. Ojalá los españoles se levanten del matrix al que las oligarquías políticas nos tienen imbuidos.-

 

Por Javier Navascués/Infocatólica

 

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