Iglesia Venezolana

Fray Cristóbal: “Pido a la comunidad internacional que intervenga para que se cumplan las reglas de la democracia en Venezuela”

El superior carmelita de Caracas habla en Vitoria sobre la situación en Venezuela

 

Hoy el país se sume en una mezcla de esperanza por los brotes verdes opositores a Maduro y el miedo a una nueva manipulación de las futuras elecciones

 

Los alumnos apenas recibe clase uno o dos días a la semana porque los profesores han escapado del país

 

la Iglesia no ha cesado de denunciar los  atropellos e injusticias, eso le ha provocado extorsiones y cierta persecución por parte de las autoridades

 

ha llegado a dar más de 800 raciones de comida todos los domingos, recurriendo para ello incluso al mercado negro de alimentos para llenar una olla comunitaria de más de 80 litros

 

se estima en más de 8 millones de venezolanos salidos del país buscando una vida mejor

 

no hace falta ser un especialista para ver lo que hay, lo que ha sucedido en Venezuela y quiénes son los responsables

 

Fray Cristóbal Domínguez compartió su experiencia sobre la realidad actual  en Venezuela asfixiado por una profunda crisis política, económica  y social

Expuso también el papel activo de la Iglesia ante la grave crisis que azota el país desde hace 25 años 

El Aula San Pablo del obispado de Vitoria acogió una conferencia con la temática centrada en Venezuela. Organizada por el área diocesana de Primer Anuncio y por la comunidad de frailes  Carmelitas de Vitoria, la cita congregó a un grupo de personas entre los que se encontraban representantes de la comunidad venezolana en la diáspora que viven en Vitoria-Gasteiz.

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Llegado desde Venezuela, fray Cristóbal Domínguez, venezolano de padres andaluces y conocido por su profunda  sensibilidad social y eclesial, compartió su impactante testimonio de vida centrado en  la actual situación por la que está pasando este país. Actualmente este sacerdote es el  máximo responsable en la capital, Caracas, de esta orden carmelitana. Domínguez  hizo una exposición del contexto histórico que ha llevado a Venezuela hasta donde hoy se encuentra. Comenzando por la llegada esperanzadora de Chaves al poder pero con un discurso cargado de mentiras, y el relevo por parte de Nicolas Maduro que terminó de destruir la economía venezolana.

Hoy el país se sume en una mezcla de esperanza por los brotes verdes opositores a Maduro y el miedo a una nueva manipulación de las futuras elecciones.

Fray Cristóbal se preguntaba ¿Cómo se saca a un pueblo de esta situación? y se respondía diciendo: “con su gente preparada”. Pero reconocía que la educación ha sido uno de los sectores vulnerados: Los alumnos apenas recibe clase uno o dos días a la semana porque los profesores han escapado del país.

Y ¿Qué ha hecho la Iglesia ante estas situaciones? Pues en el terreno de la educación y buscando paliar la incultura, están ayudando e incentivando al profesorado que por vocación permanece fiel en sus centros concertados. Es la gran apuesta para facilitar un día los cambios en el país.

Por otro lado y durante estos 25 años la Iglesia no ha cesado de denunciar los  atropellos e injusticias, eso le ha provocado extorsiones y cierta persecución por parte de las autoridades.

Y, desde el principio la parábola del samaritano estuvo muy presente y así relataba la experiencia de su parroquia que ha llegado a dar más de 800 raciones de comida todos los domingos, recurriendo para ello incluso al mercado negro de alimentos para llenar una olla comunitaria de más de 80 litros.

Hoy se estima en más de 8 millones de venezolanos salidos del país buscando una vida mejor. Algunos buscando el sueño americano y dejando la vida en su tránsito por Colombia, Panamá y México; y otros como los que estaban esta tarde en la sala buscando en Europa, en la “madre Patria” su futuro.

Este religioso venezolano es conocido por liderar una parroquia caraqueña donde  prepara de manera diaria ayuda a miles de vecinos ahogados por la actual situación  socioeconómica del país. A modo de ejemplo, cada Navidad –y ya son 20 años  haciéndolo– fray Cristóbal organiza una cena de Nochebuena para 1.300 obreros del  barrio de San José de Catia en Caracas quienes apenas tienen recursos para el sustento  diario de sus familias.

Al final de la charla pudimos hacerle estas dos preguntas:

¿Qué papel concede en la situación de Venezuela a la comunidad internacional y en concreto a la “Madre Patria”?

La responsabilidad primera es defender la democracia y no dejarse ni engañar ni manipular por las mentiras que se dicen. Creo que no hace falta ser un especialista para ver lo que hay, lo que ha sucedido en Venezuela y quiénes son los responsables. Ya es hora de que la comunidad internacional actúe en favor de Venezuela y del pueblo venezolano. En otro tiempo yo albergué mucha esperanza en la comunidad intencional; hoy, 25 años más tarde ya no tengo esa esperanza.  Esto es un problema de los venezolanos y tendremos que solucionarlo nosotros solos. Pero es un hecho que se necesita de la ayuda externa para lograr algunas cosas. Sería tan sencillo como que colaborasen para que se cumplan las reglas del juego democrático.

Y a la madre patria que haga valer la fuerza que pueda tener a nivel internacional para que se cumplan las reglas de juego que comentaba.

¿Diría usted que existen similitudes entre la persecución de la que es objeto la Iglesia en Nicaragua y la que se vive en Venezuela?

Desconozco si existe una relación directa. Aunque si se da un patrón similar, aunque las consecuencias directas en Venezuela no son tan graves como en Nicaragua. Todavía, gracias a Dios, eso no ha sucedido en Venezuela. (Y esperemos que no suceda).

En Venezuela se da una extorsión en forma de retrasos administrativos que impiden la gestión y regularización por ejemplo de muchos que colaboran con la Iglesia. Problemas con la visa por ejemplo.

Las personas que quieran colaborar y ayudar a fray Cristóbal pueden canalizar su aportación a través de la Obra Máxima, la ONG carmelitana que, como dijo  el provincial de los carmelitas presente en la charla, Aita Jon, se encarga de hacer llegar íntegramente las donaciones.

Non solum sed etiam

Cuando estuve en Colombia recuerdo que me impactó mucho ver personas jóvenes y familias deambulando por las calles de Bogotá o transitando por las carreteras del eje cafetero, en la miseria más absoluta. Me confirmaron que eran venezolanos de camino a Estados Unidos. Así mismo me dijeron que una parte de la violencia en Colombia es fruto de la miseria de personas procedentes de este país, de quienes se siguen aprovechando los cárteles de la droga también.

Conservo muchos y hermosos recuerdos de mi paso por Colombia, pero también pude ser testigo de estas estampas dolorosas.

Los miembros de la comunidad venezolana en Vitoria que asistieron a la charla acogieron con gusto al carmelita y elogiaron su exposición breve y acertada. Al final se sacaron una foto familiar que, por seguridad, hemos preferido no hacerla pública.-

 | Vicente Luis García (Txenti)/RD

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