¿Qué es la excomunión y qué es el cisma en la Iglesia Católica?
Ante la situación de las ex monjas clarisas de Belorado (España), excomulgadas y expulsadas de la vida consagrada por el delito de cisma, y ante el proceso del Vaticano contra el arzobispo italiano Carlo María Viganò, también por cisma, te explicamos en esta nota qué es la excomunión y qué es el cisma en la Iglesia Católica.
¿Qué es el cisma?
La Enciclopedia Católica (EC) explica que el cisma es “la ruptura de la unión y la unidad eclesiásticas, es decir, ya sea el acto por el cual uno de los fieles corta, en la medida que yacen en él, los vínculos que le unen a la organización social de la Iglesia y que le hacen miembro del cuerpo místico de Cristo, o el estado de disociación o separación que resulta de dicho acto”.
El canon 751 del Código de Derecho Canónico precisa que el cisma es “el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos”. La pena de este delito canónico es la excomunión.
¿Qué es la excomunión?
De manera breve se puede definir a la excomunión (exclusión de la comunión) como la pena más grave para un bautizado, que consiste en apartarlo de la comunión de los fieles de la Iglesia Católica y del acceso a los sacramentos.
La EC precisa que la excomunión es “una pena medicinal y espiritual que priva al cristiano culpable de toda participación en las bendiciones comunes de la sociedad eclesiástica”.
“Siendo una pena, supone la culpabilidad; y siendo la pena más grave que la Iglesia puede infligir, naturalmente supone una ofensa muy grave. Es también una pena medicinal en lugar de vengativa, pues está destinada no tanto a castigar al culpable, sino a corregirlo y a traerlo de nuevo a la senda de la rectitud”, agrega la EC.
¿Por qué se excomulga?
La excomunión no sólo es un castigo y va más allá de la restricción al acceso a la Sagrada Comunión.
Con la excomunión se reprende públicamente a quien «provoca con su conducta escándalo o grave perturbación del orden», como señala el canon 1339 del Código de Derecho Canónico.
El Cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor Emérito de la Iglesia, explicó en 2015 que la excomunión busca llevar «a los culpables al arrepentimiento y a la conversión».
«Con la pena de excomunión la Iglesia no intenta de algún modo restringir el campo de la misericordia. Simplemente se evidencia la gravedad del crimen”, agregó.-