Fe, esperanza y caridad: el presidente Herrera y el cardenal Porras unidos en San Sebastián de los Reyes

Horacio Biord Castillo:
El lunes 20 de enero de 2025, en el marco de las celebraciones patronales de San Sebastián de los Reyes (estado Aragua), se llevó a cabo un homenaje al cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo emérito de Caracas y anterior arzobispo de Mérida, que comenzó con una visita al santuario o ermita de la Virgen de la Misericordia y Caridad, copatrona de San Sebastián de Los Reyes. El priorato en Venezuela de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén le otorgó al cardenal Porras la medalla “Orden al Mérito Militar Centenario de Luis Herrera Campins”.
No solo era la primera vez que se otorgaba la distinción, sino que esta tiene una significación muy especial. En primer lugar, se debe aclarar que en este caso el calificativo de “militar” va acorde, no con los méritos del homenajeado que más bien deben apuntar a la caridad y el altruismo, sino con la naturaleza antigua y la denominación de la Orden, nacida en la época de las Cruzadas. Fue fundada hacia 1099 y, a lo largo de más de un milenio de existencia, ha mantenido sus actividades, primero en Europa y el cercano Oriente y luego también en América. En la actualidad, la Orden se dedica a promover obras humanitarias y está presidida por don Francisco de Borbón y von Hardenberg, 50º gran maestre.
La Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén se divide en prioratos y el de Venezuela lo preside, con el cargo de prior, don Alfredo Coronil Hartmann-Viso, individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua, ensayista y poeta. Entre los miembros del priorato de Venezuela, figuran el doctor José Antonio Rodríguez, como canciller, y el Lcdo. Robert Gilles Redondo, como comendador. Ambos fueron los promotores y encargados de la organización del evento en San Sebastián de los Reyes.
En Venezuela, la Orden tiene como sede magistral la antigua iglesia parroquial o iglesia matriz de San Sebastián de los Reyes, fundado el 6 de enero de 1585, festividad de la Epifanía del Señor y conmemoración de la visita de los Reyes Magos al portal de Belén y adoración del Niño Jesús, y por tal razón allí se celebró el acto. En este sentido, es de resaltar que la Orden acostumbra escoger un templo antiguo y de significación histórica como sede magistral o simbólica. En España, por ejemplo, lo es la catedral de Toledo. La condecoración entregada al cardenal Porras lleva el nombre del doctor Luis Herrera Campins por celebrarse el centenario de su nacimiento y por haber sido durante su presidencia, entre 1979 y 1984, cuando se autorizó el establecimiento en Venezuela de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén, el 20 de febrero de 1983.
Se celebró una misa solemne presidida por el cardenal Porras. Concelebraron los sacerdotes Jesús Campos, actual párroco de San Sebastián de los Reyes; el presbítero y coronel (Ej), en condición de asimilado por ser capellán militar y ya en condición de retiro, José Chamorro, antiguo párroco de San Sebastián por cerca de cuarenta años; el padre José Gregorio Bracamonte, vicario general de la diócesis de Maracay, en representación del obispo diocesano; monseñor Raúl Ascanio, vicario general de la archidiócesis de Calabozo; y el diácono Mario Vicario.
Concluida la ceremonia, el licenciado Andrés Aular, alcalde de San Sebastián de los Reyes, le hizo entrega del decreto y la banda que acreditan al cardenal como Visitante Ilustre de la también muy ilustre población aragüeña. Posteriormente, el doctor Rodríguez, como canciller y en nombre del prior de la Orden le impuso la medalla y le entregó el respectivo diploma de la condecoración que honra la memoria del doctor Luis Herrera Campins. En el acto estuvo presente, en representación de doña Betty Urdaneta de Herrera Campins, viuda del expresidente, su hija, la abogada María Luisa Herrera Urdaneta. También fueron declarados Visitantes Ilustres el doctor Rodríguez, doña Betty en la persona de su hija y mi persona, en mi calidad de presidente de la Academia Venezolana de la Lengua.
El acompañamiento musical de la misa solemne estuvo a cargo del núcleo local del Sistema de Orquestas Sinfónicas de Venezuela, que interpretó diversas piezas, entre ellas, además de la música sacra, el himno nacional de Venezuela en el momento de la elevación, como un homenaje a Jesús Eucaristía, y, al finalizar, el Alma Llanera, himno sentimental de Venezuela. También intervino la coral parroquial de San Sebastián.
Durante la noche, los colores patrios envolvieron, mediante un juego de luces, la antigua iglesia matriz de San Sebastián. Allí, dentro de sus vetustos muros, en la mesa ya ornada para la procesión, la imagen del mártir Sebastián, atravesado por las flechas del verdugo por defender con su vida la fe cristiana y su condición de creyente, irradiaba el mensaje supremo de misericordia, proclamación y aceptación de la diversidad y condena de toda forma de opresión, discriminación, aniquilamiento y abuso de autoridad.
San Sebastián de los Reyes, con su prosapia antigua, ofreció un escenario propicio para celebrar y unir la esperanza y la humildad de la fe cristiana y la Iglesia católica, en la persona del cardenal Porras, un arzobispo admirador y divulgador de lo popular, con la tradición y la bondad representadas por la Orden Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén y la bonhomía y rectitud del eximio presidente socialcristiano Luis Herrera Campins.-
Horacio Biord Castillo
Escritor, investigador y profesor universitario
Contacto y comentarios: hbiordrcl@gmail.com