Obispos lanzan SOS por Venezuela: Denuncian autocracia cerrada y crisis económica
Los obispos de Venezuela inauguraron este lunes su 123° Asamblea Ordinaria Plenaria en Caracas. La directiva de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), encabezada por Mons. Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia, hizo un recuento de los principales retos del país en 2024, a los que aún deberá enfrentarse este año.
La sesión inaugural tuvo lugar en el campus de la Universidad Católica Andrés Bello. A primera hora, los obispos se unieron en oración frente al Santísimo Sacramento, para pedir por los frutos de la reunión y por el presente venezolano. Durante la asamblea, el Episcopado también elegirá a su nueva junta directiva para el trienio 2025-2028.
Mons. Alberto Ortega Martín, Nuncio Apostólico en Venezuela, transmitió la cercanía del Papa Francisco durante estos días de reflexión. Este viernes, día de clausura del evento, los obispos publicarán una exhortación pastoral dirigida a todos los venezolanos.
La situación política en Venezuela
Mons. González puso de manifiesto la importancia de la labor de la Iglesia Católica en medio del impredecible acontecer político venezolano; una tarea que “no resulta nada fácil”, en especial por “la deriva autocrática de la política nacional”. En los últimos meses, remarcó, el tema político ha superado al económico como el principal interés de los venezolanos.
El presidente de la CEV se refirió a los nuevos intentos de diálogo político en el país, comentando que después de que Nicolás Maduro asumiera un nuevo período presidencial en enero —en medio de críticas y acusaciones de fraude electoral—, las mesas de diálogo se han convertido en una herramienta que “ha mermado considerablemente la confianza de muchos sectores en las bondades de cualquier diálogo o negociación” por las “experiencias fallidas del pasado”.
Los obispos llaman a profundizar en el camino del diálogo, iluminado por el magisterio del Papa Francisco, para encontrar solución a los grandes dilemas del país.
Mons. González denunció también la represión y la censura del régimen chavista en contra de la disidencia, que dejó más de 2.000 detenidos, incluidos cientos de menores de edad, después de las elecciones presidenciales del año pasado. Además, lamentó la persecución del chavismo contra los medios de comunicación.
“Como ya lo hemos hecho, la CEV debe seguir insistiendo en la plena libertad de todos los encarcelados y en las justas condiciones de todos los que están en las cárceles venezolanas”, dijo el arzobispo de Valencia.
También criticó la aprobación de nuevas leyes en la Asamblea Nacional y la reciente propuesta de reforma constitucional, lo que a juicio del Episcopado es “un nuevo intento de coartar las libertades democráticas a través de la modificación de la estructura del Estado”.
“El 10 de enero [día de la cuestionada toma de posesión de Maduro], Venezuela pasó a ser una autocracia hegemónica a una autocracia cerrada, con todas las consecuencias que ello lleva consigo en el ámbito de la legalidad, del reconocimiento internacional y del modo de relacionamiento institucional con el mundo”, afirmó el presidente de la CEV.
El panorama social
Aunque los obispos saben “que no todo es política en la vida de los venezolanos”, que transcurre “entre alegrías y penas”, precisaron que las decisiones políticas afectan inevitablemente el acontecer cotidiano del país y ponen a prueba la resiliencia de los ciudadanos.
Mons. González denunció “la precariedad del servicio eléctrico venezolano” y las pobres regulaciones ambientales y de seguridad que han agravado considerablemente los daños en diversas regiones por distintos eventos climáticos en los últimos meses. “Estas afectaciones nos deben hacer pensar sobre nuestra responsabilidad en el cuidado de la casa común”, remarcó.
Asimismo, alertó sobre “la posibilidad del crecimiento de la migración venezolana” ante los recientes acontecimientos políticos y las “medidas restrictivas” que se han venido tomando desde el gobierno estadounidense. “La respuesta a la crisis migratoria debe ser un punto importante en todas nuestras iniciativas pastorales”, añadió.
Una economía “opaca y deprimida” en Venezuela
“Hablar de la economía venezolana resulta difícil, ya que no se dispone de cifras oficiales para valorar las actividades en este sector. Los organismos encargados han dejado de brindar estas cifras desde hace muchos años”, explicó Mons. González.
A diferencia de lo que presentan funcionarios del chavismo, los obispos señalan que en los últimos meses la economía venezolana ha tenido “un crecimiento poco significativo: alrededor del 5%”. En la gran mayoría de los sectores productivos, continuó el arzobispo de Valencia, la economía “está estancada o muy deprimida”.
Además, lamentó el nivel de la producción petrolera, principal ingreso económico del país: “Se está muy lejos de los niveles que teníamos en otros tiempos”, afirmó. El presidente de la CEV denunció también las tramas de corrupción que, desde dentro del chavismo, se han develado en este rubro.
También comentó sobre la inflación nacional y la depreciación del bolívar con respecto al dólar estadounidense en los últimos meses. “En 2024, la inflación se ubicó en el orden del 85%”, destacó.
“No se puede ocultar, a pesar de algunos signos positivos, que la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores es uno de los mayores problemas que sufre el país y que trastoca la vida completa de la inmensa mayoría de los venezolanos”, dijo el arzobispo de Valencia.
El contexto eclesial: “Caminar juntos”
Mons. González hizo énfasis en la importancia de la sinodalidad y del Jubileo 2025 para Venezuela, que constituyen “todo un programa para la vida y misión de nuestra Iglesia”.
El Episcopado además agradeció “la constante preocupación del Papa Francisco por nuestro país” que ha contribuido a “mantener el horizonte” de su misión pastoral, en medio de la difícil realidad nacional.
“El inicio del año jubilar en nuestras iglesias locales ha constituido un decidido impulso a nuestra misión evangelizadora”, concluyó el presidente de la CEV.-
