No es tiempo de darnos por vencidas
En Venezuela, a pesar de esa ley con nombre larguísimo del derecho de la mujer a una vida libre de violencia, sigue habiendo mucha violencia contra la mujer.

Luisa Pernalete:
Tomamos esta afirmación de Leymah Gbowee, mujer de Liberia, premio Nobel de la paz 2011, luchadora en su país, que tenía años en guerra. Y es que, según datos de la ONU, en el 2024, 1 de cada 4 países notificaron haber tenido retrocesos en los derechos de las mujeres. Y les damos otros números más que tienen que ver con los Objetivos de Desarrollos Sustentable (ODS). Algunos nada más para no cansarles:
– Las mujeres estamos por debajo en todos los ODS en comparación con los hombres;
– Las mujeres son 2/3 de los analfabetos del mundo;
– hay una brecha salarial, las mujeres, en términos generales, ganan menos que los hombres aun cuando el cargo sea el mismo, y haya preparación en las mujeres;
– En 30 países se sigue realizando la mutilación genital femenina – estamos hablando en pleno siglo XXI – sólo este dato debería movilizar a mucha gente, muchas organizaciones;
– En 39 países los hombres tienen derecho a herencias y las mujeres no;
– Dos tercios de las víctimas de la trata de personas, son mujeres;
– Muchas mujeres en el mundo no pueden elegir con quién quieren casarse, se les impone el matrimonio forzado…
– Hay países en donde las mujeres no tienen derecho ni a estudiar, ni a trabajar fuera de su hogar…
Es verdad que se ha avanzado, en la historia de la humanidad, gobernada principalmente por hombres, ha habido excepciones – reinas, santas, lideresas – pero cada paso que se ha avanzado en los derechos de igualdad, ha significado luchas. Hablando de el siglo pasado y este, desde el derecho al voto hasta la lucha por poder vivir sin violencia, no ha sido fácil.
Y hay muchos elementos que no suelen estar visibles. Aquí en Venezuela, por ejemplo, las dobles y triples jornadas. Recuerdo una vez, haciendo un trabajo sobre equidad de género en educación, pregunté a unos niños de tercer grado qué hacían sus madres cuando llegaban de trabajar fuera de la casa: “se ponen a cocinar y a lavar ropa”, y cuándo les pregunté por sus papás, respondieron que se sentaban a ver televisión o ver sus teléfonos.
La cultura machista ha impuesto patrones de conducta en hogares, escuelas y trabajo. Y lo que se hace cultura, se ve como “normal”. Por eso, incluso hay madres que fomentan esa distribución injusta, desigual en las tareas del hogar – las niñas que ayuden a poner la mesa, lavar los platos cuidar a los hermanitos menores – y los varones, se pueden ir al patio o a la calle a jugar.
En Venezuela, a pesar de esa ley con nombre larguísimo del derecho de la mujer a una vida libre de violencia, sigue habiendo mucha violencia contra la mujer. Hay, afortunadamente, organizaciones, que hacen seguimiento a esas situaciones de violencia, y por ejemplo, UTOPIX nos dice que en 2023 hubo 201 feminicidios, o sea cada 38 horas fue asesinada una mujer.
Y claro que hemos tenido avances también. Muchas escuelas fomentan el respeto mutuo entre sus alumnos, como las de Fe y Alegría en donde estamos muy pendientes del buen trato, así como también universidades, como la UCAB en donde se hace campaña por ese respeto y se penaliza cualquier tipo de violencia contra la mujer.
También se ha avanzado en la participación en la vida pública, profesional, reconociendo los valores de la mujer para ejercer cargos que antes eran asumidos solo por hombres.
Las mujeres se han ido empoderando, en todos los sectores, conociendo sus derechos, organizándose para defenderlos y promover la igualdad y el trato digno. Saben ser puente para resolver problemas, defienden a sus hijos, y a los hijos de otros, volviéndose “madrinas”, como los vemos en la Madres promotoras de paz (programa de Fe y Alegría)-
Me gustaría mencionar el empuje en ese reconocimiento del valor de la mujer que el papa Francisco ha hecho con nombramientos antes nunca vistos en la iglesia católica, como ese reciente de la hermana Rafaella Petrini, religiosa franciscana, de 57 años, como Gobernadora del Vaticano, la hermana Petrini, desde el 1 de marzo, está al frente del gobierno del estado del Vaticano, es graduada en Ciencias Políticas, con doctorado en Ciencias Sociales, maestría en Comportamiento Organizacional. Hay otros ejemplos de nombramientos de mujeres para espacios donde se toman decisiones.
Recordemos que la ONU, desde 1975 decretó el 8 de marzo como Día internacional de la mujer, para visibilizar sus derechos, sus luchas, su situación. Este año el lema es: “Sus derechos, nuestro futuro, ahora”.
Finalmente, les recomiendo leer el hermoso poema” en honor a la mujer perfecta” que podemos encontrar en la biblia, Proverbios 31, es realmente hermoso. Les transcribo algunos versículos: “Va radiando salud y dignidad, mira con optimismo el porvenir. Lo que dice es siempre muy juicioso, tiene el arte de transmitir piedad. Las mujeres valientes son incontables… El encanto es engañoso, la belleza pasa pronto, lo admirable de una dama es su sabiduría”.-