Opinión

 Para mantenernos resucitados     

Ayuda mucho a mantenernos resucitados, juntarnos con otros para trabajar por el “bien común”

Luisa Pernalete:

El otro día, una amiga de mi edad y también “jubilada activa”, me comentó que hace unos meses comenzó a caminar por las tardes en un parque que le queda cerca. La primera semana observó a los niños que entrenan con su profesor/entrenador, a jóvenes que hacen ejercicios, a personas adultas, algunas muy mayores, que caminan todos los días… Les comenzó a dar las buenas tardes. El primer día no todos respondieron, pero paulatinamente, las respuestas y sonrisas se fueron sumando. Nadie sabe cómo se llama el otro, pero es agradable ese saludo, los rostros amables… Los niños le saludan desde la cancha al verla llegar y así pasa su rato de ejercicio diario.

Pensaba que lo que se siembra se cosecha. El saludo, la amabilidad, sonreír, son actitudes gratis, no se hacen pensando en “sacar algún provecho”, sólo ser amables, necesario para amortiguar tanta angustia, son muestra de que el otro existe y merece atención.

La Semana Santa no termina el viernes santo con la muerte de Jesús, sino el domingo de pascua, con la resurrección, o sea, con la vida. Y eso debe permanecer en nosotros, los signos de vida en medio de tantas dificultades.

Es mucho lo que podemos hacer para mantenernos “resucitados”, además de saludar sonriendo, reconocer y valorar lo bueno que hacen las personas que nos rodean, echar flores pues, ser de la AAM – Asociación de la Alabanza Mutua – que no requiere cédula, ni código QR, jeje; estar atentos a los dramas para ayudar y a las ”luces en medio del apagón”,  difundir esas luces, anima y nos permite aprender, porque suele contagiar, además de hacer que suban nuestros niveles de endorfinas.

Ayuda mucho a mantenernos resucitados, juntarnos con otros para trabajar por el “bien común”: reforestar algún espacio en la comunidad, por ejemplo, une a los vecinos, mejora el ambiente y da ejemplo a adolescentes y niños.

Es muy humano y da vida, visitar a esas personas mayores que se han ido quedando solas en urbanizaciones populares y de clase media también, así sea pasar a saludarles, ver cómo están, ofrecer una mano de ayuda si fuera necesario.

Amanecer dando gracias a Dios por ese nuevo día, valorar lo que tenemos, rezar por otros y es buena idea que ellos sepan que están incluidos en tus oraciones.

Y siguiendo con los de rezar por otros, también ayuda “rezar con otros”, ya sea en la comunidad o en la iglesia. En el templo todos nos podemos sentir hermanos, no sólo cuando rezamos el Padrenuestro, desde el momento que llegamos, no conocemos a quien está en el mismo banco, pero la oración en común disuelve las distancias, cantar juntos, responder juntos, darnos la paz… Suelo observar la actitud de las personas en misa y me gusta. Creo la fe ayuda a reconstruir el tejido social, roto en Venezuela en medio de tanta violencia – de todo tipo- en medio de la emergencia humanitaria compleja… por su puesto, si además de ir a rezar, se acuerda de llevar algo para compartir, Cáritas tiene programas en muchas parroquias que promueven ollas comunitarias”, lleve usted su “kilo de amor”, como dicen en la parroquia donde suelo ir a misa.

Y claro que si además de estas acciones diarias, usted decide formar parte de algún grupo de ayuda a los demás, eso sería la resurrección permanente. Una amiga en Punto Fijo, Elizabeth, coopera con una organización de su parroquia que atiende semanalmente niños y niñas, dan catequesis, educación valores. ¡Algo lindo! Otra amiga, vía El Pao, en el Estado Bolívar, Belkis, coopera con el Club de abuelos, y enseña a sus hijos a contribuir con ese cuidado a los mayores de la comunidad.

No se olvide cuidarse a usted mismo: hacer ejercicio, reconocer sus emociones y saberlas administrar – no reprimirlas – anotarse en algunas de esas actividades on line que ofrecen herramientas para el autocuidado, como esas que está ofreciendo la Escuela de Psicología de la UCAB…

Recuerde también que, en su familia, y en su trabajo, si está activo, también puede y debe sonreír, cuidar los gestos- que también comunican –  reconocer lo bueno que hacen los otros. Ah, alábese a Ud. mismo, eso es válido, que le guste lo bien que hace muchas cosas.

Aunque nada de esto va a impedir que se le valla la electricidad en cualquier momento, ni detenga la inflación, pero podrá tener posibilidad de que le afecten menos, o de tener ánimo para el plan B o C o D.

¡Feliz domingo de resurrección y que nos acompañe siempre esa fe en la vida!.-

18/04/25

FUENTE https://parahacerlaspaces.blogspot.com/2025/04/para-mantenernos-resucitados.html

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