Shevchuk: «La neutralidad diplomática de la Santa Sede salva vidas»
El líder de la Iglesia greco-católica ucraniana en su visita a Francia
Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, líder de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana (UGCC), respondió a los periodistas en una conferencia de prensa en París, en el marco de la visita que el arzobispo mayor realiza a Francia
Esta visita oficial se prolongará hasta el 5 de noviembre, por invitación de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF), con el objetivo de reforzar el apoyo a Ucrania. Durante su estancia, se reunirá también con el arzobispo de París y el clero de la arquidiócesis, con el nuncio apostólico en Francia, con monseñor Pascal Golnish, y con socios de la organización benéfica «Ouvre d’Orient»
En la rueda de prensa pidió solidaridad con los refugiados ucranianos: Se trata de «personas heridas», que «necesitan ser acogidas y abrazadas»
Sobre la ley aprobada por el Parlamento ucraniano que prohíbe la actividad de «organizaciones religiosas afiliadas a Rusia en Ucrania», respondió que es una ley que no pretende «una prohibición» sino una «defensa»
«En lo que respecta al Vaticano, su neutralidad es diplomática. Y esta neutralidad permitió al Santo Padre seguir teniendo contactos con Rusia y Ucrania. Y esto le confiere capacidades y posibilidades extremadamente importantes para salvar vidas»: así lo afirmó Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, líder de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana (UGCC), en una conferencia de prensa celebrada en París, en el marco de la visita que el arzobispo mayor realiza a Francia.
Shevchuk inició una visita oficial a Francia, que se prolongará hasta el 5 de noviembre, por invitación de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF), con el objetivo de reforzar el apoyo a Ucrania. El primer día de la visita, el lunes 28 de octubre, se reunió con el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, y con el ministro del Interior, Bruno Retaillo.
Neutralidad vaticana
En el encuentro con la prensa que celebró este martes, el jefe de UGCC respondió a una pregunta sobre cómo ven los ucranianos las posiciones del Papa Francisco respecto a la guerra en Ucrania. El arzobispo mayor explicó que, en realidad, los ucranianos temen y no entienden por qué el Papa y el Vaticano no toman una posición, y les gustaría que el Vaticano apoye más decisivamente a Ucrania, preguntándose cómo es posible «permanecer neutral cuando se mata a inocentes».
«Para explicarlo -afirmó Shevchuk-, es necesario hacer una distinción» entre dos tipos de neutralidad: la «neutralidad diplomática» y la «neutralidad moral». Este es un concepto que también fue retomado y explicado en el mensaje que los obispos greco-católicos lanzaron en su mensaje, al concluir su último Sínodo.
Respecto a la neutralidad diplomática, Shevchuk recordó: «Cada vez que me encuentro con el Santo Padre, le envío listas de nombres de aquellos que fueron hechos prisioneros, pidiendo al Papa que salve vidas humanas. Si el Vaticano no continuara manteniendo posiciones de neutralidad diplomática, nadie podría ayudarnos con estos asuntos», aseguró. Su Beatitud expresó luego su agradecimiento al Papa Francisco y a la Santa Sede por esta neutralidad.
Sin embargo, la cuestión de la neutralidad moral es diferente. En este sentido, Su Beatitud subrayó que el Papa «está al lado de las víctimas inocentes», y recordó las palabras, «nunca tan fuertes», pronunciadas por el Papa en el Ángelus del 13 de octubre, cuando lanzó un llamamiento para que a los ucranianos «no se los deje morir de frío», y que cesen los ataques aéreos «contra la población civil, que es siempre la más afectada». Dejen de matar inocentes», dijo explícitamente el Santo Padre en aquella ocasión.
La ley que prohíbe las iglesias prorrusas: una defensa contra la explotación de la religión
Consultado luego sobre la ley, aprobada en los últimos meses por el Parlamento ucraniano, que prohíbe la actividad de «organizaciones religiosas afiliadas a Rusia en Ucrania», con referencia específica en el texto de la ley a las actividades de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el arzobispo Schevchuk respondió que es una ley que no pretende «una prohibición» sino una «defensa», y afirmó que «los frutos de esta ley aún no se ven», también porque el texto concede a las organizaciones religiosas nueve meses para cumplir las exigencias de la ley.
«Es cierto que la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, vinculada al Patriarcado de Moscú, está experimentando hoy una enorme crisis de identidad», afirmó Shevchuk. Por otra parte, en Ucrania, asistimos al intento de Rusia de «transformar incluso la Iglesia, incluso la religión, en un arma». Se trata de una obra de «explotación de la religión», que llevó incluso al jefe de la Iglesia a «proclamar que la guerra rusa contra Ucrania es una guerra santa» y que «en nombre de esta guerra santa se puede matar».
El arzobispo habló luego de la situación en la que se encuentra la Iglesia católica en los territorios ocupados por Rusia, donde toda actividad de la Iglesia católica está prohibida, los sacerdotes se vieron obligados a abandonar a sus fieles y se cerraron las iglesias. Por esta razón, continuó el arzobispo, decimos que «la independencia de Ucrania equivale a la libertad religiosa».
Shevchuk afirmó que los sacerdotes en el exilio permanecieron en contacto telefónico con los fieles que permanecían en los territorios ocupados, signo de una Iglesia que no deja a nadie solo. En ese sentido, Shevchuk habló de sus recientes visitas a refugiados ucranianos que huyeron a Europa, Polonia, Suecia, Alemania, Turquía, Italia y, ahora, a Francia. Se trata de «personas heridas», que «necesitan ser acogidas y abrazadas».
«Hoy hay mucho odio en Ucrania», añadió Shevchuk, «pero no podemos permitir que ese odio ocupe todos nuestros corazones. Nuestra capacidad de perdonar y amar es más fuerte que el odio». «Si odio, el enemigo ya ganó. Perdonar a tus enemigos es el secreto para vencerlos.» La clave para la curación es poder «transformar este sentimiento de odio en coraje» y «el coraje en esperanza», dijo Shevchuk.
La visita a Francia
El jefe de la UGCC se reunirá también con el arzobispo de París, monseñor Laurent Ulrich, y el clero de la arquidiócesis de París, con el nuncio apostólico en Francia, monseñor Celestino Migliore, con monseñor Pascal Golnish y con socios de la organización benéfica «Ouvre d’Orient«.
El programa de la visita incluye un discurso de Su Beatitud Sviatoslav en una conferencia académica organizada por el Bernardine College, el Instituto Católico de París y la Facultad de Loyola de París.
Están previstos también varios encuentros en el marco de la Conferencia Episcopal francesa, cuya culminación será el discurso de Su Beatitud Sviatoslav el 5 de noviembre, en la inauguración de la Asamblea Plenaria de otoño, en Lourdes. Después, dirigirá la Divina Liturgia para unos 120 obispos franceses.
En la parte ucraniana de la visita, está prevista una reunión con el embajador de Ucrania en Francia, Vadym Omelchenko, y con los responsables de las asociaciones ucranianas. El º1 de noviembre, Su Beatitud Sviatoslav celebrará la Divina Liturgia en la Catedral de San Volodymyr y se comunicará con los fieles. También, presidirá la Divina Liturgia en la casa diocesana de Vincennes y se reunirá con sacerdotes de la diócesis, que abarca cinco países.
Además, el domingo 3 de noviembre, después de la ceremonia solemne en honor a las víctimas del Holodomor cerca del Arco de Triunfo, Su Beatitud Sviatoslav dirigirá la Divina Liturgia en la Iglesia Concatedral de San Sulpicio, donde se ofrecerán oraciones por las víctimas del Holodomor y la guerra en general, así como por una paz justa.