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José María y José Gregorio: el prócer y el santo

Su cultura evangélica de laico católico le permitió dialogar sin temores con ideologías imperantes en un entorno intelectual de intransigente tendencia positivista, y bajo un régimen político tiránico. Sus convicciones partían de una fe profunda, pero abierta al diálogo

Bernardo Moncada Cárdenas:

Poco menos de diez años separan las fechas respectivas de la muerte de José María Vargas y el nacimiento de José Gregorio Hernández. Ambos médicos dieron motivos para enaltecer la dignidad humana, la ciencia médica y el gentilicio venezolano.

José María Vargas nació en el puerto de La Guaira, en 1786. En 1808 egresaba ya como doctor en medicina en la Universidad Real y Pontificia de Caracas. Cumplía 22 años cuando comenzó a ejercer en Cumaná, capital de la Provincia de Nueva Andalucía. Dos años después, con el movimiento independentista, formó parte del Supremo Poder Legislativo de Cumaná. En 1812, en su ciudad natal, vivió el terremoto que sacudió a Venezuela. Ambos acontecimientos marcaron su destino, como médico al servicio de los damnificados, y como hombre público.

Volvió a Cumaná y a su labor clínica, cuando, recobrado el gobierno, el ejército español lo aprehendió, encarcelándolo en La Guaira. Pronto quedó libre, embarcando rumbo a Edimburgo para perfeccionarse en la capital escocesa. Estudió cirugía, química, botánica, anatomía, dentistería. En Londres fue incorporado al Real Colegio de Cirujanos. Su permanencia en Edimburgo lo puso en contacto con la masonería escocesa, de característica rectitud y servicio.

Tras años en la isla de Puerto Rico, en 1825 retorna a Venezuela definitivamente, a ejercer su profesión e incorporarse a la Universidad de Caracas creando los estudios de anatomía y la cátedra de cirugía. En 1827, en la reorganización de la Universidad por la administración de Bolívar, fue elegido rector, el primero de la que en adelante sería Universidad Central de Venezuela.

José María Vargas - Wikipedia

José María Vargas impresionó a sus conciudadanos con su capacidad administrativa, sabiduría y sentido común. La arruinada universidad fue reorganizada en lo físico, lo administrativo y lo moral. Al final de su rectorado, en 1832, la academia se había recobrado y puesto al día.

Aunque no fue católico devoto, no parece haber adversado la Iglesia; en 1929, en línea con la filosofía positivista, dirigió la primera Sociedad de Amigos del País, filial de similares instituciones en la España de la Ilustración.

Fue miembro del Congreso Constituyente de 1830, desplegando vivaz actividad y defendiendo el legado de Bolívar, su amigo, de cuyos bienes fue nombrado albacea testamentario.

Es evidente que una personalidad como la de Vargas destacaría en una nación temerosa de la violencia de cabecillas del ejército independentista, retornando con lógicas ambiciones políticas y de poder. A instancia de quienes lo veían como factor de autoridad y equilibrio, aceptó renuentemente la candidatura a la presidencia de la república, resultando electo en 1934. Meses después de juramentarse fue depuesto y desterrado. José Antonio Páez derrotó la insurgencia y lo repuso en la presidencia, sólo para que Vargas renunciase al siguiente año.

En adelante, su labor pública se redujo al ámbito educativo. En 1853, enfermo, viajó a Estados Unidos, falleciendo un año después, en Nueva York. En diciembre de 1842, había cumplido el cometido de repatriar los restos de Simón Bolívar; en 1977, sus propios restos serían traídos a reposar en el Panteón Nacional, cerca de los de su amigo.

También José Gregorio Hernández fue precursor de la medicina moderna en su país.

Isnotú – Pueblos de venezuela

Nació en un pueblito trujillano: Isnotú, en 1864. Su padre venía huyendo de la cercana y turbulenta Barinas, y se estableció como boticario, haciendo cierta fortuna. Ello permitió enviar a su prometedor primogénito a la capital, para formarse y prepararse a estudiar medicina, como indicó su padre. A los 14 años viajó a Caracas a comenzar sus estudios, graduándose de Bachiller en Filosofía en 1884. Se doctoró en medicina el 29 de junio de 1888.

Recién graduado regresó a su tierra, como había prometido a su madre. A menos de un año del regreso, confía a sus amigos capitalinos que el gobierno local lo había “marcado como godo” (partido conservador) y que pretendían enviarlo preso a Caracas. Dejando Isnotú, intentó establecerse en otros estados andinos, decidiendo finalmente presentarse en la capital para desmentir las presunciones que lo amenazaban, siendo en realidad distante de la polarización que extenuaba a Venezuela.

En julio de 1889, recibió la noticia de una resolución del entonces presidente de la república, Juan Pablo Rojas Paúl, disponiendo enviarlo a París a estudiar microscopía, bacteriología, histología y fisiología experimental.

Regresando a Caracas, en 1891, fundó el Instituto de Medicina Experimental, Laboratorio del Hospital Vargas y varias cátedras, entre ellas la de Histología Normal y Patológica; la de Fisiología Experimental y Bacteriología (la primera fundada en América), impulsando la renovación de la terapéutica venezolana.

Hospital Vargas de Caracas – Tu Punto Salud Venezuela

Hoy, cuando la Iglesia se dispone a celebrar su canonización, resalta el sentido de unidad que cobijó bajo su actuación las más variadas facetas. Además de médico y docente excepcional, y laico de la Tercera Orden Franciscana, fue ciudadano activo, se alistó en su parroquia cuando el país se vio amenazado de invasión; denunció públicamente las agresiones gubernamentales a la Universidad; formó un servicio sanitario público. Su dedicación a la investigación y la docencia fueron a la vez respuesta de sentido de ciudadanía y de conciencia de responsabilidad cristiana.

Su cultura evangélica de laico católico le permitió dialogar sin temores con ideologías imperantes en un entorno intelectual de intransigente tendencia positivista, y bajo un régimen político tiránico. Sus convicciones partían de una fe profunda, pero abierta al diálogo.

Escribió Leopoldo Briceño Iragorry en su ensayo “Vida y obra del Dr. José Gregorio Hernández” (2020): «Tres fechas marcan los estudios médicos en Venezuela: la fundación de estos … en 1763; en 1827, cuando Vargas crea la Facultad de Medicina y en 1891 cuando Hernández inicia los estudios experimentales, de forma científica»

Historia y Tradicion - PINCELADA CIENTÍFICA. DOCTOR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ.  EMINENTE MÉDICO. AL Siervo de Dios, lo conocemos por sus valores  cristianos, por ayudar a los necesitados, como ciudadano ejemplar, ahora  conoceremos

¡Cuán afectos hubiesen sido el prócer y el santo!

Acercándose la fecha de su canonización, el testimonio vital de San José Gregorio trasciende límites geográficos, para ser reconocido como anuncio universal de la presencia benéfica de Dios entre nosotros. Su contribución a la ciencia y a la salud de su pueblo, como ejemplar seguidor de Vargas, se ve superada por el significado de su vida -carrera profesional incluida- como ejemplar seguidor de Cristo.

Los gobiernos querrán llevar sus sagrados restos al Panteón Nacional, pues también fue un prócer, pero hoy reposan donde un santo debe reposar: en la casa de Dios, por quien San José Gregorio dio la vida.-

Tumba de Jose Gregorio Hernández, Iglesia Nuestra Señora d… | Flickr

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