Opinión

Decepción, Irreverencia, Fe

No es fácil. Pregunto: ¿hay algo fácil en la vida?

 

Gloria Cuenca:

Nosotros venezolanos no imaginamos jamás que viviríamos algo como lo que soportamos desde hace 25 años. Esto refiere a un grupo. Otros, creyeron y votaron por ellos, padecen hace menos tiempo; muchos se “guindaron de la bonanza petrolera”, se aprovecharon de Cadivi y Recadi, juntaron dólares a precio de gallina flaca, prestaban sus tarjetas y demás triquiñuelas; las inventaron de todas las maneras para estar bien, asegurar los dólares, mandarlos al exterior, entre otros aspectos, seguramente sin medir las consecuencias de sus actos. Bajó el precio del barril del petróleo, robaron a PDVSA, la destruyeron porque no comprenden: todo se acaba, si no se trabaja, se renueva y organiza. De repente, ¿qué somos? un montón de gente, arruinados, ancianos abandonados, mantenidos por los hijos, gente muerta de hambre, enferma, desvariando y todo lo que quieran agregar a la lista de las desventuras que el socialismo del siglo XXI, acompañado de ignorancia, corrupción, inconciencia, desorden, caos y descalificación ha ocasionado en este país. Un grupo del gobierno y los enchufados en otra situación. Hay bastantes ciudadanos (casi 8 millones) que optaron por irse del país. Muchos de ellos hicieron propia, aquella frase del escritor, cuando dijo. “Venezuela, me voy porque te quiero demasiado”.

En efecto, el exilio, el auto exilio, la migración no es una cuestión fácil, ni grata de asimilar. Menos cuando se viene de un país, como el nuestro, donde nunca se imaginó seríamos gobernados por un grupo de comunistas ignorantes, con la peor intención. En medio del caos, hay emprendedores, artistas, comerciantes y demás que resisten, subsisten, no se amilanan. ¡Gracias a Dios! ¡Bien por ellos y por nosotros! Muchos otros se sienten decepcionados: no, yo. Recuerdo: me salí de la ideología hace más de 40 años. Escribí, lo manifesté y dije de todas las maneras posibles. No creyeron. La historia la contarán historiadores del futuro; no del régimen; ellos inventan fábulas, sueños, fantasías sobre lo que son y han hecho, especialmente interesante: ¿qué serán? Siempre irreverentes, habitual en nuestra manera de ser, frente a lo que ocurre, somos escépticos: ¡no se puede nada!, ¡no lo vamos a lograr!, ¿una mujer? ¿las primarias? Como una especie de rompecabezas se empieza a armar y a concretar: paso a paso, la Comisión Nacional de Primarias, (con infiltradas y todo) sigue avanzando.

El CNE, repentinamente, se da cuenta de qué a pesar de lo que dijeron, las primarias si van. No creen en nuestras encuestas, resulta que las de ellos, dicen lo mismo. Buscan a su gente comprometida y hartos también. Amables seguidores y contradictorios lectores, la decepción y la angustia no es solo de nuestro lado. La verdadera decepción es para los “pobres revolucionarios,” aun cuando estén repletos de dinero. Algunos, mal habido, otros recibiendo limosnas por parte de “líderes”. Hace rato perdieron la prestancia, la solvencia, el carisma y la admiración qué un auténtico líder tiene que tener.  ¡Situación difícil! ¿Me creerán? Tenemos gran ventaja:  Fe; Dios está de nuestro lado y la Virgen nos acompaña. Ellos, oportunistas, así son, pretenden demostrar que tienen Fe. Habrán podido engañar a los tontos e ilusos venezolanos, quienes en 1998 votaron por el golpista derrotado. ¡No a Dios! Imposible. Tampoco a quienes conocemos a fondo lo que pretende la revolución marxista-comunista. Con la cercana historia de Cuba:  pobres, maltratados. Los conocemos. Con alegría y sorpresa, encuentro jóvenes conscientes, demócratas.

Amables seguidores, contradictorios lectores, los años no pasan en vano. Cuento y reafirmo, varios eventos que ilustran de alguna manera qué, a pesar de la situación existente en nuestra amada patria, hay – debe haber-esperanza y Fe. Lo primero, sin duda, la extraordinaria labor que, la Comisión Nacional de Primarias, el Dr. Casal, presidente de la misma, ha llevado a cabo. Con serenidad, seguridad, inteligencia y conocimiento ha conducido ese proceso de manera impecable, a pesar de lo mucho que han hecho desde dentro y desde fuera por torpedear la maravillosa decisión de escoger el candidato/a de manera democrática, transparente y legítima. No tengo palabras sino de reconocimiento y agradecimiento para el grupo que lo ha acompañado, sintiendo la certeza de su autoridad, seguridad y ecuanimidad.

El segundo aspecto es la presencia de los 13 precandidatos/as inscritos para participar en la contienda. ¡Qué orgullo y qué maravilla contar con gente que se juega todo por la democracia! Esto, a pesar de los intentos descalificadores y atropelladores tanto del gobierno, como de “figurines, (no llegan a figuras) menores” que pretendieron boicotear el proceso.[1]  Allí están 4 mujeres y 8 hombres, (ahora) en una competencia limpia, decente, democrática luchando en buena lid por alcanzar la unidad y el puesto del candidato/a unitario/a de la oposición. No es fácil. Pregunto: ¿hay algo fácil en la vida?

A mis casi 83 años lo  logrado ha sido con esfuerzo, trabajo y decisión. Importante darse cuenta, dejar las majaderías y aceptar que las primarias es lo que queríamos y necesitamos. Nada, ni nadie, nos las va a quitar.  ¡Dios y la Virgen de nuestro lado, no puede fallar!   .-

[1] Mientras escribo se da la información noticiosa de la renuncia de Henrique Capriles a las jornadas del 22/10. Lo lamento. No obstante, ¡seguimos adelante!

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