La fe al Nazareno de Achaguas para curar enfermedades
El 16 de abril, miércoles santo de 2025, el santo Cristo Nazareno de Achaguas, en el estado Apure, las peticiones de miles de personas para que sus familiares se recuperaran de sus enfermedades no se hicieron esperar

Como es tradición en cada Semana Santa desde diversas partes del país, incluyendo devotos de Colombia, se acercaron desde tempranas horas al santuario nacional del Jesús sufriente en esta población apureña.
Junto con las súplicas a la imagen que solo simboliza al Hijo de Dios que carga una pesada cruz rumbo a El Calvario con todos los pecados de la humanidad, que este año parecen ser muchos más, también los devotos hicieron sus respectivas promesas de ser mejores ciudadanos, de tener mejores comportamientos y de ayudar mucho más al prójimo.
Promesa al Nazareno si mejora la situación del país
Tal es el caso de María Inés Polanco, una joven apureña nativa de San Fernando, quien le prometió al Nazareno que si la situación del país mejoraba ostensiblemente, ella se comprometía a dedicarse con más ahínco a la pastoral juvenil de la Diócesis de San Fernando como lideresa.
También está la historia de José Andrés y su mamá, quienes llegaron desde Santa Bárbara de Barinas, a unos 300 kilómetros de Achaguas, para darle las gracias al Cristo pobre de Nazareth por la restauración de su caminar ya que tuvo un severo accidente de tránsito que le afectaron sus dos piernas y lo mantuvo incapacitado por varios meses. Solo su fe, y la de su mamá, en el Nazareno, como conexión directa con el Dios de la vida, le sirvió para recuperar su movilidad.
La fe en el Nazareno también congrega a las familias.
Carmen y José Gregorio acompañaron al Nazareno
La Madre Carmen Rendiles y el doctor José Gregorio Hernández, ambos anunciados para ser canonizados formalmente en los altares de la Iglesia católica, son las otras figuras emblemáticas que encontraron eco en la religiosidad popular en Achaguas.
Desde las 6 de la mañana del miércoles, el santuario nacional de la ciudad se vistió de gala con la celebración de las misas que presidieron los sacerdotes de la Diócesis y otros curas que invitaron de diversas regiones.
En estas celebraciones eucarísticas aparecieron constantemente varias alusiones al médico de los pobres y a la religiosa Sierva de Jesús, también pidiendo la intercesión de ambos por asuntos económicos, familiares, de salud y por la paz y reconciliación en el país.
María Inés Polanco.
Faros en la vida de otros
Por su parte, el sacerdote Pablo Gualdrón, rector del santuario, en una de las misas, con transmisión de Radio Fe y Alegría Noticias, expresó en su homilía que así como el Nazareno, en medio de nuestros pesares y cruces, fue luz redentora para el mundo, nosotros podemos ser faros que iluminen la vida de los más descartados, vulnerables, empobrecidos, acompañándoles, cargando sus cruces, caminando con ellos y escuhándoles.
La misa central la presidió el obispo de San Fernando de Apure, Alfredo Enrique Torres, a las 5 de la tarde. Luego, la procesión por las principales calles de Achaguas y el cierre contó con la serenata criolla al Nazareno.
Y como siempre dice el tricolor de Venezuela, don Víctor Morillo, en su poema al Nazareno de Achaguas, es un privilegio contar en Venezuela con un Cristo moreno.
Ciclistas provenientes de diferentes partes del país en su recorrido Kilómetros de Fe.
Alexander Medina – Radio Fe y Alegría Noticias – José Muñoz fotos.