Peña Parra inaugura la Nunciatura en los Emiratos Árabes: lugar de encuentro y diálogo
No sólo un edificio, sino un lugar que simboliza la preocupación del Papa por los Emiratos Árabes y, en particular, por la comunidad católica que vive allí. Pero, sobre todo, una fuerza impulsora de los contenidos y principios del Documento sobre la Fraternidad Humana, firmado el 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi, para relanzar «el camino del diálogo» contra cualquier distorsión o manipulación de la religión. Con significativas palabras monseñor Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado, presentó hoy a las autoridades civiles y al cuerpo diplomático la nueva Nunciatura de Abu Dhabi inaugurada en días pasados.
En el camino hacia el Documento sobre la Hermandad Humana
El acto se enmarca en un periodo lleno de aniversarios y celebraciones: el Día Internacional de la Fraternidad Humana, convocado por la ONU; el 50º aniversario de la fundación del país; el 15º aniversario de las relaciones diplomáticas entre los Emiratos Árabes y la Santa Sede; la mencionada firma del Documento por parte del Papa y el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb. Y es precisamente a partir de esas páginas históricas -que se han convertido en la piedra angular de las relaciones entre cristianos y musulmanes- que se desarrolló la reflexión de Peña Parra.
«Al firmar el documento, el gran imán y el Papa expresaron su deseo de que sirva de guía para que las generaciones futuras avancen en la cultura del respeto mutuo, conscientes de la gran gracia divina que hace que todos los seres humanos sean hermanos. Espero que también pueda servir de marco para profundizar en nuestras relaciones diplomáticas», dijo monseñor Peña Parra, acompañado por monseñor Yoannis Gaid, miembro del Alto Comité para la Fraternidad Humana y antiguo secretario personal del Papa Francisco.
Vivir en fraternidad
El llamamiento a los creyentes, nacido del documento y relanzado por Monseñor Peña Parra, es «vivir en fraternidad con todos los hombres sin distinción de raza, religión o credo y salvaguardar la Creación, nuestra casa común». «En contra de cualquier distorsión o manipulación de la religión, la respuesta a esta llamada sólo puede ser elegir el camino del diálogo, que conduce a una mejor comprensión y cooperación mutuas», dijo el arzobispo.
E instó a intensificar los esfuerzos «para promover el contenido del documento con el fin de ayudar a construir un mundo más justo y pacífico». Los esfuerzos, dijo, son «verdaderamente necesarios hoy en día, cuando seguimos viendo las consecuencias negativas de sustituir las verdades trascendentes sobre la persona humana y la creación por valores puramente superficiales y materialistas».
Centrarse en la comunidad católica
Se espera que esta nueva representación diplomática de la Santa Sede, que puede definirse con razón como la «casa del Papa», sirva de «lugar de encuentro y diálogo para nuestra cooperación bilateral durante muchos años». En especial para la pequeña comunidad católica del país, la Nunciatura -dijo monseñor Peña Parra- «manifiesta también la atención pastoral del Santo Padre hacia ellos»: «Que este lugar sea una fuente de estímulo para ellos en su esfuerzo por vivir su fe y ser ejemplos de fraternidad humana para todos sus hermanos en esta tierra».-
Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano/Vatican News