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El Papa a la Orden de Malta: Sigan adelante permaneciendo fieles a Cristo

Francisco recibe en el Vaticano a los participantes en el Capítulo General de la Soberana Orden de Malta, tras la elección de los nuevos Altos Cargos y los anima a continuar con su misión, “no movidos por aspiraciones mundanas, sino ardientes en el servicio y en el testimonio del Resucitado”

“Los exhorto a permanecer fieles a Cristo, Maestro y Señor, y a seguir adelante, llevando por todo el mundo su mensaje de curación para quien está enfermo y de consuelo para quien está afligido”: el Papa Francisco dirige esta invitación a los participantes en el Capítulo General de la Soberana Orden de Malta, recibidos hoy en la Sala del Consistorio en el Vaticano.

Con placer, el Pontífice saluda a los nuevos Altos Cargos y a los miembros del nuevo Consejo Soberano, elegidos en el Capítulo General que acaban de concluir. “Desde aquí – les dice  – retoman con renovado ímpetu su compromiso de tuitio fidei y obsequium pauperum (la defensa de la fe y el servicio a los pobres y a los que sufren) dando gratuitamente lo que han gratuitamente recibido y testimoniando que seguir a Cristo en el servicio a los pobres y a los enfermos es un camino que llena el alma”, que les “permite encontrar al Señor en cada rostro de un hermano necesitado, en cada mano que estrechan en señal de acogida, en cada circunstancia en la que reviven el ideal que el Beato Gerardo, su fundador, realizó entregando su vida al servicio de los ‘Pobres de Nuestro Señor’”.

Francisco manifiesta además su complacimiento por la confianza depositada en el gobierno provisional de la Orden que la han conducido hacia “este nuevo camino, para aplicar fielmente la nueva Carta Constitucional y el nuevo Código Melitense”. Y remitiéndose al Mensaje que les dirigió al inicio del Capítulo general, recuerda que “el camino a seguir es el que nos viene directamente de Cristo: ut unum sint, para que el mundo crea. Cada vez más unidos para dar testimonio de su fe y de su pertenencia a la Orden; cada vez más coherentes con la cruz octogonal que llevan con orgullo”. “Estoy seguro – precisa el Santo Padre – de que en la elección del Gran Maestre encontrán un guía seguro, un garante de la unidad de toda la Orden, en la fidelidad al Sucesor de Pedro y a la Iglesia”.

La cuestión del restablecimiento

El Pontífice se congratula también con los presentes tras recordar que en el Capítulo de los Profesos, que precedió al Capítulo General, respondiendo a su invitación y a lo establecido en la Carta Constitucional y en el Código Melitense, “abordaron la cuestión del restablecimiento, según la inspiración original, de la vida comunitaria y de la plena observancia del voto solemne de pobreza”. Asimismo, agradece la decisión de reabrir un noviciado, con la esperanza de “que pronto se puedan añadir más”.

“Para mantener vivas tantas obras meritorias, es necesario rezar para que el Señor envíe «buenos obreros», suscitando vocaciones en cada clase, especialmente para la profesión religiosa, que vive y expresa plenamente la vocación juanista”

En la segunda parte del discurso, el Obispo de Roma se detiene brevemente en los términos que califican la Orden:

Soberana

“Se trata de una soberanía muy singular,  – explica el Papa – asumida a lo largo de los siglos y confirmada por la voluntad de los Papas. Esta les permite realizar generosos y exigentes gestos de solidaridad, volviéndolos cercanos a los más necesitados, bajo la tutela jurídica diplomática internacional”.

Militar

En segundo lugar, Francisco describe lo que significa “militar”:  “Para la defensa de los peregrinos y de los santos lugares, así como de la Cristiandad, su Orden ha escrito páginas gloriosas”. “Hoy,  – precisa –  esas gestas ceden el lugar al diálogo interreligioso. Además, la fe en Cristo y el seguimiento de Él los comprometen en el testimonio del Evangelio y en la lucha contra todo lo que se opone a él”.

Hospitalaria

Finalmente, el Papa explica qué significa «hospitalaria». Recuerda que la “Orden tiene su origen en el servicio que el Beato Gerardo ofrecía a los peregrinos en Jerusalén, en el Hospital que lleva el nombre de San Juan Bautista, que más tarde se convirtió en su Patrono”. Allí, Gerardo, con los primeros frailes, “acogió a los peregrinos y a los necesitados, proporcionándoles los cuidados médicos que requerían, y esto se puede ver hoy en la pluralidad de sus obras”precisa.

“Cuidando a los enfermos, ustedes saben reconocer en cada uno de ellos el rostro sufriente de Cristo, sea cual sea su origen, nacionalidad o creencia religiosa. Y así, cuando les tienden la mano con compasión y ternura, ustedes se identifican con Jesús, Buen Samaritano. No lo olvidemos: las obras deben estar bien organizadas y gestionadas, pero sobre todo deben ser signo de la caridad de Cristo”

“Queridos hermanos y hermanas, han escrito una página muy importante de la historia de la Orden de Malta, pueden estar orgullosos de ello” les dice finalmente el Santo Padre, exhortándolos “a permanecer fieles a Cristo, Maestro y Señor, y a seguir adelante, llevando por todo el mundo su mensaje de curación para quien está enfermo y de consuelo para quien está afligido. De esto daremos cuenta un día a Dios Padre: de haber sido sus testigos fieles, cercanos anuestro prójimo, no movidos por aspiraciones mundanas, sino ardientes en el servicio y en el testimonio del Resucitado”.-

María Cecilia Mutual – Vatican News

 

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