Desde El Castaño, zona de desastre
Comparto en este chat mi intervención está mañana en la zona afectada, el Castaño. (Donde vivo)
Comparto en este chat mi intervención está mañana en la zona afectada, el Castaño. (Donde vivo)
Luis Carlos Solórzano:
¡Urgente!!!
Ayer el día fue para evaluar la situación de toda la zona, según conversé con las autoridades.
Hoy miércoles comenzarán las labores para tratar de devolver la normalidad.
Sostuve con ellos que la prioridad está en la atención al ciudadano, su entorno (incluye mascotas), y a la sociedad en general afectada y no para quedar bien o agradecer a funcionarios por un deber que es básico e inherente a su cargo: «la atención al necesitado» y muy especialmente a los ciudadanos de su parroquia, municipio o estado. No se trata entonces, -les dije-, de juntarse un gentío, (militares y civiles, funcionarios), a ver el panorama, la desgracia, tomarle fotos y pasearse con camionetas a velocidades imprudentes, (salpicando de barro a todos los que estábamos caminando en búsqueda de comida y medicinas que familiares y amigos nos lo hacían llegar en motos).
Ayer martes, después de la 1:00 pm fue impresionante: subía cualquier cantidad de vehículos 4×4 y las ambulancias aún no. Lo digo con propiedad porque Yo estuve ahí. Y así lo hice saber a los funcionarios.
Entonces no se trata de un concurso a ver quién manda más en un mundo de sordos o quién aparece presente en la foto que será enviada a los funcionarios de mayor nivel, se trata de atender al ciudadano que es la prioridad, con profesionalismo y coordinación. Y así no está sucediendo. Ojalá hoy se corrija.
En la conversación de ayer hicimos una sugerencia alrededor de cuatro puntos:
1.- Atención inmediata a los heridos, búsqueda de cuerpos y damnificados.
2.- Recuperación de las vías terrestres.
3.- Restablecimiento del agua potable.
4.- Restablecimiento de la energía eléctrica.
Nota: reconocimiento especial merece la defensa civil, bomberos, voluntarios y los responsables del helicóptero que han estado desde el principio, en el barro, tratando de ayudar y trabajando muchos de ellos con las uñas. También los vecinos solidarios.
Todos héroes anónimos.-
Luis Carlos Solorzano