Tomas, retomas, y demás
La toma es una acción extrema. Se propone cuando no hay posibilidad de diálogo y tampoco comunicación

Gloria Cuenca:
Las tomas, se iniciaron, aparentemente, después del Mayo Francés.(1) Sin embargo, durante la Revolución Cultural China, ocurrieron eventos, qué de alguna manera fueron precursores de las mismas. No debe olvidarse, que la R.C.CH. (2) fue auspiciada, proclamada, decretada y puesta en acción por el Presidente Mao Tse Tung en 1966. Parece que fue incubando la idea, desde 1953, a la muerte de José Stalin. Al darse cuenta en 1956, en el XX Congreso del PCUS, en Moscú, al escuchar a Nikita Jrushchov, denunciar los horrores del estalinismo, el desastre que había ocurrido en esos años y plantear la necesidad, de lo que el periodista Ilya Ehrenburg, llamó “El Deshielo.” (3). Esto desató una masiva ola de cuestionamientos a la cultura tradicional china, millones de estudiantes salieron a la calle, fueron a las escuelas y universidades. Los jóvenes, entusiasmados y confíados, se lanzaron en busca de la democratización, actualización, avances y una nueva relación entre profesores y alumnos: cercana y democrática. La pregunta fue: ¿estaban, los profesores, dispuestos a ver a los estudiantes desde una mirada pedagógica? ¿aceptarían sus planteamientos, dudas, debates y discusiones? No obstante, se cometieron desafueros: destruyeron templos, joyas de la arquitectura china, objetos valiosos. Se persiguió a intelectuales y grandes maestros, entre otras formas de agresión e intolerancia. Se abandonó el campo. Al no trabajarlo, ocasionaron hambre y muerte, se calcula, hubo más de 60 millones de chinos.
Dos años más tarde estalla “el mayo francés”, 1968. Las peticiones de los jóvenes son claras: apertura democrática y de mente, permitir la creación, la consigna “la imaginación al poder” llena todas las calles de París. Hay frenesí. Entusiasma a los revolucionarios de izquierda; quienes como siempre se mezclan con los acontecimientos y finalmente, durante 2 años manifiestan y discuten sus peticiones, con las autoridades universitarias. Ocurren excesos. Sin embargo, se controla a tiempo. Venezuela país democrático, en aquellos años, está abierto al gran flujo informativo-noticioso, que llega a sus fronteras. La contestación, también alcanza a los Estados Unidos. En Venezuela, un prestigioso exiliado brasileño, contratado por el CENDES, de la UCV, recibe el encargo del Rector Jesús María Bianco: se requiere hacer una radiografía de la universidad. El Dr. Cardozo cumple a cabalidad la misión encomendada. El diagnóstico: la UCV es una institución, con retraso en muchos aspectos, la estructura, seguía siendo napoleónica. No se había actualizado por años. Es imprescindible iniciar un proceso de renovación académica. Se acoge este planteamiento, y desde las más altas autoridades, se Decreta la Renovación Académica. Resulta desencadenante de tomas universitarias, particularmente, en las Escuelas de Sociología, la de Letras y finalmente, en Comunicación Social. En nuestro caso, (Comunicación Social) se planteaba como primer problema la presencia del director, un querido y excelente profesor, que tenía 5 años en la Dirección de la Escuela. Se trató de negociar su salida, pacíficamente, mediante renuncia, no aceptó. Tampoco quiso hablar con los miembros del Comité de Defensa de la Renovación de la Escuela de Comunicación Social. (CODERAECS) Estos jóvenes nos hablaron al Profesor Luis Cipriano Rodríguez y, quien escribe: “Tenemos que tomar la escuela, si no lo hacemos volverán a ratificar al director. Tratamos de comunicarnos con él y no fue posible”. Nosotros, profesores, buscamos un arreglo, no hubo respuesta. Ante eso, los muchachos decidieron con firmeza, “Tomaremos la Escuela mañana temprano.” Lo hicimos. Puedo escribir mucho sobre esto. Sin embargo, me interesa destacar, que se recurrió a la toma, pacífica, toma, al fin y al cabo, ya que, no pudimos comunicarnos civilizadamente, con las autoridades. Hubo quien dijo, que era una decisión del partido comunista, otros rumores, expresaron que el director no quiso ningún arreglo. Al no haber ningún tipo de comunicación se recurrió a la toma. Recientemente, veo y oigo: “estudiantes, tomaron el Consejo Universitario”, cómo sí, las autoridades se hubieran negado a escucharlos. La actitud, al tratar a las autoridades como enemigos, en este momento, en la universidad , no parece adecuada, ni ética. Menos justa.
La toma es una acción extrema. Se propone cuando no hay posibilidad de diálogo y tampoco comunicación. No hay duda que los estudiantes, no han discutido adecuadamente los problemas, o no los han visto con serenidad y ecuanimidad. El Rector Víctor Rago, y demás autoridades de la UCV, me consta, están siempre dispuestos a escuchar y a dialogar. Dirigentes estudiantiles, deben darse cuenta de qué, son modelo, para los demás dirigentes juveniles del país. Hacer una toma, sin necesidad, de alguna manera, descalifica a todo el movimiento estudiantil, sin una razón válida.
La comunicación y la información son elementos democratizadores de procesos periodísticos, educativos, políticos, sociales, históricos, científicos, entre otros. No deben dirigentes, que conducen a una masa, olvidarse de aspectos fundamentales, a la hora de la toma de decisiones, pues como aspirantes y luchadores por la libertad y la democracia, siempre hay que pensar con sentido pedagógico. Educar en cada momento de la acción político-social es un pensamiento que nunca se debe olvidar. Trabajar por el futuro democrático, en los espacios donde eso es posible, es tarea de la educación democrática, necesaria e imprescindible. Lo otro es, olvidar quien somos, transformándonos, en quienes adversamos. ¡Dios nos ampare!.-
- Tomas, que se veían pacíficas, no lo eran.
- C.CH. Revolución Cultural China.
- “El deshielo”, novela corta de Ilya Ehremburg, da el nombre, a ese período de la era post-Stalin.